Un año más, el verano ha sido el escenario ideal para formar el relevo y cultivar sonrisas y valores. Del 29 de junio al 5 de julio de este año 2019, 22 niños de entre seis y dieciséis años de la gran familia AAVT participaron en el Campamento de Verano de nuestra asociación, celebrado este año en Villaduque, en el valle de los Pedroches (Córdoba), en una nueva y especial ocasión para disfrutar juntos y aprender nociones esenciales de convivencia, respeto y valores medioambientales.

Foto de familia de participantes en el campamento 2019.


La lista de actividades ha sido extensa: multiaventuras en circuito de puentes, tiro con arco, rocódromo, slack line, torre de cajas, miniquads, escalada, paintball, rappel y cerbatana; actividades en la naturaleza, como la bici de montaña, ruta de senderismo por Minas del Solado, kayak en el lago; práctica deportiva con fútbol, baloncesto, deportes alternativos, minigolf; y talleres y juegos como team building, gymkana «guarrindonga», juegos acuáticos y otros.
Además, los aventureros más jóvenes de la AAVT disfrutaron de una interesante visita al pueblo de Villanueva del Duque, de gran riqueza paisajística y biológica y con un patrimonio monumental en el que destacan algunos edificios religiosos, como la ermita de la Virgen de Guía, la de San Gregorio y la iglesia de San Mateo. Igualmente, compartieron tiempo libre en la piscina, encantadoras veladas a la luz de las estrellas, teatro, bailes, música e infinidad de sorpresas.
Después de más de quince años de experiencia, para la asociación es más que evidente el resultado positivo de esta iniciativa. Los niños y adolescentes de las familias víctimas del terrorismo necesitan especial apoyo y comprensión, así como encarar el futuro con un optimismo que no siempre han podido respirar en casa, por motivos obvios. Por ello, esta posibilidad de compartir con otros participantes de su misma edad que comparten parecidas vivencias es una oportunidad para educar su espíritu de compañerismo y estimular la alegría de vivir.
Tal como argumenta el educador Antonio Medina Rivilla en su libro Didáctica general. Formación básica para profesionales de la educación, invertir en actividades lúdico-educativas en las que se trabajan valores de convivencia y compañerismo, tiene siempre un resultado enriquecedor y positivo para los niños de edades escolares, especialmente aquellos que han sufrido algún tipo de trauma.